15 de septiembre de 2009

Reflexiones

Instituto Superior de Formación Docente N° 84. Mar del Plata
Directora Lic. Marcela Galuppo


Al sr. Leonardo Romero Fernández:
Ante la publicación de su nota en este blog, de la que ya nuestra comunidad educativa había tomado conocimiento con anterioridad, en la Capacitación realizada el 28/8/09 a cargo del Prof. Rodolfo Rozengart, como Directora del Instituto siento la necesidad de utilizar este mismo medio de comunicación para hacer públicas mis reflexiones al respecto de lo que usted plantea en la mencionada nota.

En primer lugar quiero aclararle que este Instituto no es (ni fue) totalmente autónomo para determinar los sistemas de ingreso a la carrera, ya que el ISFD N° 84 es uno de los pocos Institutos de Educación Física de la provincia de Buenos Aires, que tiene históricamente excedente de aspirantes a ingresar. Por lo que todos los años ha respondido, en cuanto a las características del Curso Inicial y examen de ingreso, tanto a las normativas emanadas de la Dirección de Educación Superior, como a las limitaciones establecidas por el cupo de ingreso a primer año. Y no solo son las cuestiones edilicias quienes determinan que puedan ingresar 180/200 alumnos, sino que además se ha respondido a lineamientos de las políticas educativas vigentes según el pasar del tiempo desde 1979 año en el que se creó el Instituto. Todos somos conscientes que el hacer diez abdominales más o menos no garantiza que quien los haya realizado pueda ser un mejor docente en el futuro, que quien no los hubiera hecho, y por ello todos los años los directivos y docentes nos replanteamos acerca de cómo mejorar el sistema de ingreso.
Está claro que alguna forma de establecer un orden de mérito debe existir, y que el Curso Inicial y el Ingreso no pueden exceder su duración en más de un mes: considerando esta realidad, no tenemos muchas más alternativas, si respetamos las normativas vigentes, de evaluar las pruebas de capacidades y habilidades, que mas o menos se han ido repitiendo con algunas modificaciones a lo largo de estos años.


Con respecto a la semana de la rata, en los últimos tiempos, se ha convertido simplemente en una cuestión que no pasa más allá de pintar las caras con fibrones y una ceremonia de entrega de la I, a la que todos concurrimos a pasar un momento agradable. Yo lamento enormemente que para usted esta tradición se haya convertido en una situación tan traumática, tal cual la describe en su nota. Sinceramente, le aseguro que desde que me encuentro integrando el equipo de conducción de este Instituto, como Jefe de Area desde ya hace unos años, o como Directora en los últimos meses, no han llegado reclamos, ni quejas, con respecto a situaciones “desagradables” vividas por ningún alumno. Todo lo contrario, se asume como un juego, del cual el que no desea tomar parte simplemente no participa.
En cuanto a los hechos relatados, en diferentes cursadas (fundamentación motora, biología, medio ambiente, etc.) tanto usted como yo sabemos que cada reclamo fue escuchado, cada nota respondida, y personalmente le he dedicado a sus problemas el tiempo necesario y, en la medida de mis posibilidades, se les fueron dando respuestas a los mismos. Entiendo que en situaciones las respuestas fueron las esperadas, y otras veces no lo fueron, pero usted, y según lo establece la normativa vigente, siempre fue tenido en cuenta y respetado por esta dirección.
Usted ha manifestado que los alumnos son “maltratados, violentados, humillados, rotulados como vagos” por profesores “autoritarios, arcaicos, abusivos y violentos” entre otros adjetivos, emitidos según sus propias palabras en la carta a la que hacemos referencia. Y realmente yo creo que debería medir sus palabras, ya que en este Instituto somos muchos los profesores que no nos consideramos con semejantes características, y aunque usted consigna (al finalizar su nota) que no pretende ser ofensivo, si lo es, y mucho. Sobre todo para los docentes que día a día trabajan conscientes de su enorme responsabilidad al formar parte de un Instituto de formación docente, y que también aman y defienden su profesión con tanta pasión como la que usted se manifiesta en sus planteos.
Seguramente todos esos profesores también comparten la idea de la necesidad de generar cambios en la sociedad en general y en el Instituto en particular, pero creo que usted debería asesorarse mejor en cuanto a los mecanismos que están a su disposición para manifestar públicamente sus ideas, ya que su irrupción durante la capacitación del 28/8/09, la considero inapropiada, fuera de todo lugar y forma y, por sobre todas las cosas injusta hacia la Institución, que desde que ingresó al ella, algo positivo debe haber dejado en usted. Como así también, considero una falta de su parte hacia las personas asistentes a ese encuentro, que seguramente habían concurrido para participar de un agradable jornada de capacitación, y no deben haberse sentido muy cómodos al convertirse en participes involuntarios de este hecho. Por lo que también la falta de respeto fue dirigida a ellos.
Finalmente, quiero que sepa que me entristece mucho, que su recorrido académico haya estado plagado de tantas contrariedades y desaciertos, y que todas estas situaciones descriptas, en definitiva no le hacen bien a nadie, ni a usted, ni a los profesores, ni a sus compañeros, y por sobre todas las cosas terminan dañando a lo que más queremos que es nuestra Institución.
Atte
Lic. Marcela Galuppo
Directora
ISFD N° 84

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy buenas tardes. primera vez que comento en este blog, que aprovecho para felicitar a quienes lo crearon y lo mantienen dia a dia porque es muy interesante.

Justamente hoy llego a mis manos la carta de leonardo y me tome el trabajo de leerla detalladamente.

Algunas cosas las comparto, y otras no...pero de eso se trata la libre expresion.

Esta bueno que alguien ( sea quien fuere) se ponga de pie y levante la voz...(sin elevar el volumen... para ser escuchado no se necesita gritar)...pero como asi me parece interesante el hecho de que alguien tome coraje y diga cosas que quizas muchos quieren decir...

creo que se deben remarcar cosas buenas de la institucion...
siempre caemos en la misma historia....SOLO VEMOS LO MALO...y es lo unico que nos queda registrado...
Justamente una de las profesoras de este instituto menciono una frase la cual quedo registrada en mi memoria...NO HAY NADA BUENO NI NADA MALO....SOLO HAY COSAS DIFERENTES.
Dicen que en la variedad esta lo interesante. y asi lo es!
todos somos diferentes, por eso mismo entiendo lo sucedido, cada uno es libre de sentir y pensar lo que sea...

Tenemos muy buenos profesores en el instituto, a los cuales no hemos aprendido a sacarles todo el jugo! Lamentablemente siempre terminamos quejandonos del trabajo de aquellos que REALMENTE TRABAJAN!
porque nos exigen, porque toman algo de mas, porque nos dan un modulo mas de lo que queriamos...

dejemos de joder!...somos gente grande y por sobre todas las cosas futuros docentes...debemos formarnos! y son las reglas del juego! se deben respetar...y puede que no las aceptemos, y hay que hacerse escuchar...pero en su debido momento y tiempo...

Me parece barbaro querer apostar al cambio... pero creo que hay otras vias de acceso para lograrlo.

no me quiero extender mucho...simplemente una opinion que me parecio oportuna.

No es mi intencion molestar a nadie, simplemente es lo que pienso y creo de este instituto. y no creo oportuno detallar situaciones en especial, porque las he tenido y resuelto en su momento...asique quedan fuera de lugar.

Atte. Felicitas Pedrosa
Alumna 4to año.

Anónimo dijo...

EDUCAR

No educas cuando impones tus convicciones, sino cuando suscitas convicciones personales.

No educas cuando impones conductas, sino cuando porpones valores que motivan.

No educas cuando impones caminos, sino cuando enseñas a caminar.

No educas cuando impones sometimiento, sino cuando despiertas el coraje de ser libres.

No educas cuando impones tus ideas, sino cuando fomentas la capacidad de pensar por cuenta propia.

No educas cuando impones terror que aisla, sino cuando liberas el amor que acerca y comunica.

No educas cuando impones tu autoridad, sino cuando cultivas la autonomia del otro.

No educas cuando impones la uniformidad que adocena, sino cuando respetas la originalidad que diferencia.

No educas cuando impones la verdad, sino cuando enseñas a buscarla honestamente.

No educas cuando impones unc astigo, sino cuando ayudas a aceptar una sancion.

No educas cuando impones disciplina, sino cuando formas personas responsables.

No educas cuando impones autoritariamente el respeto, sino cuando lo ganas con tu autoridad de persona respetable.

No educas cuando impones el miedo que paraliza, sino cuando logras la admiracion que estimula.

No educas cuando impones la informacion a la memoria, sino cuando muestras el sentido de la vida.

No educas cuando impones a Dios, sino cuando haces presente con tu vida.

Rene Juan Trossero.
Como luces en tu camino.

Esto nos lo acerco una profesora a todos los alumnos.
Ojala les sea util a todos!
Saludos.
Felicitas.

Biblioteca ISFD 84 dijo...

Felicitas
qué bonito regalo este poema, gracias por compartirlo.
Susana E. Scapino

Anónimo dijo...

Estimada directora.

He leído su carta a la que adhiero en un TODO y la del alumno en cuestión, es mas, yo me encontraba presente ese día cuando este joven alumno pidió la palabra argumentando que quería responder a una propuesta hecha por el disertante, Prof. Rozengart, el día anterior.

Para mi asombro, y creo el de todos, el alumno utilizo mas de media hora, sin que nadie lo interrumpa, para tratar cuestiones personales y muy lejanas a la tradición democrática que siempre ha tenido nuestro Instituto y quienes lo han dirigido en todos estos 25 años, los cuales yo transite por ser egresado de la primera promoción en el año 1981.

Muchos de los presentes nos sentimos incómodos y hasta molestos al ver la extensión en el uso de la palabra otorgada y por entender que los temas eran ajenos a la disertación, además que muchos de sus dichos eran interpretaciones personales, por momentos agraviantes y descontextuadas, de situaciones también personales y contrarias al pensamiento general, rechazadas inclusive por parte de sus propios compañeros presentes en el lugar, quienes se lo manifestaron.

Estimada Sra. Directora no me toca a mi saber, ni juzgar, si lo dicho por este alumno en referencia a su relato es cierto o no, creo que todo el auditorio le demostró respeto escuchándolo en silencio, respeto que el no respetó al apropiarse indebidamente del uso de la palabra otorgada para tratar extensivamente temas personales los cuales tienen administrativamente su respuesta y su lugar de reclamo.

En efecto, el esfuerzo económico y los gastos operativos que son necesarios para realizar este tipo de eventos, así como el riquísimo debate e intercambio de ideas determinadas por la diversidad de asistentes, que debería haber existido al finalizar la charla y que por la interrupción de este alumno no se realizo, quedara asentada como “pérdida” del capital económico y cultural por el abuso en la utilización del derecho a la palabra.

Además, personalmente, como creo que a muchos de nosotros, me es un gran esfuerzo concurrir a estas reuniones, pero lo hago por el interés que despierta la convocatoria y para apoyar a la Institución, pero esta vez siento que me quitaron "mi tiempo"…

Estimada Sra. Directora creo que la Democracia es una construcción que no se realiza en el Congreso de la Nación solamente, la hacemos en nuestros espacios, en orden y con respeto, donde los limites deben ser claros, como se debate en otros espacios democráticos como en el mencionado Congreso Nacional o en el Consejo Deliberante de nuestra Ciudad, es por ello que como aporte solicito que en los actos parlamentarios de nuestro querido Instituto: primero, siempre haya un moderador en los debates, QUE NO SEA EL DISERTANTE; segundo, que se imponga un tiempo limitado y sin interrupción al uso de la PALABRA y, por ultimo, que este derecho a la expresión no pueda ser utilizado cuando quien se beneficia con el se refiera a los presentes o terceras personas o a las instituciones democráticas, en términos agraviantes, descontextuados, o se remita a asuntos personales.

Estimada Directora hace muchos años que la conozco y se de su capacidad y conducta proba y habiendo accedido recientemente a la Direccion de nuestro Instituto le deseo el mayor de los exitos en su gestion.

Cordialmente:

Prof. Cristian de los Ríos

Mar del Plata 26 septiembre 2009